Se disputaban los últimos minutos del Italia vs Uruguay y los jugadores uruguayos no podían marcar, esto al parecer frustro a Luis Suárez, quien decidió desquitarse con Giorgio Chielini al propinarle una mordida.
El zaguero italiano respondió con un codazo y de inmediato fue a reclamar la acción al árbitro mexicano, Marco Antonio Rodríguez.
Suárez no fue sancionado, sin embargo, podría serlo si Italia decide enviar la protesta a la FIFA
