Tres religiosas pertenecientes a una asociación civil dedicada a la ayuda de mujeres y niños vulnerables, fueron acusadas legalmente por gastar el dinero de las donaciones que recibía la organización, para realizar diversos viajes de placer al puerto de Acapulco y comprar un automóvil.
La madre superiora de la congregación descubrió que las 3 monjas compraron un auto Volkswagen-Gol, se fueron de vacaciones a Acapulco y realizaron diversos movimientos bancarios de la cuenta de la asociación.
Por lo anterior, Rosaliano Espidio Fernández, apoderado legal de la organización altruista Servicios de Misericordia a Pobreza Extrema, interpuso una demanda contras las religiosas por los delitos de fraude y abuso de confianza.
De acuerdo con la carpeta de investigación SC01/10731/2013, las tres monjas se beneficiaron de las donaciones que recibe la asociación para irse de vacaciones y adquirir un auto Volkswagen-Gol, color gris.
En la demanda también se acusa a las religiosas de realizar movimientos bancarios de las cuentas de la asociación a fin de solventar los gastos de diversos viajes que realizaron a Acapulco.