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“Me dolía verme en el espejo” Fernanda Castillo confiesa que luchó con el sobrepeso desde niña

Fernanda Castillo es una de las actrices mexicanas que más reconocimiento han ganado en los últimos años. Famosa por interpretar papeles de mujeres sensuales y audaces como Mónica Robles en la controvertida serie ‘El Señor de los Cielos’, Fernanda ha creado una imagen de una mujer fuerte y segura de si misma, sin embargo, no siempre fue así.

Desde niña, Fernanda Castillo tuvo muy en claro que que quería convertirse en actriz y para lograrlo tuvo que esforzarse y trabajar mucho, pero cuenta que tuvo que luchar contra el sobrepeso desde que tenía 12 años.

 

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Durante una entrevista con Yordi Rosado, Fernanda abrió su corazón y relató como fue ese duro proceso que viven miles y miles de mujeres. La actriz, relató que desde muy pequeña tuvo que lidiar con problemas de sobrepeso, pues sentía que para lograr su sueño como actriz, debía encajar en ciertos estándares de belleza, lo que la llevó a realizar su primera dieta a los 12 años.

“Me atormentaba… era un tormento, me encantaba la comida, pero la sufría amargamente. Me dolía verme al espejo y no ser como debía ser “

 

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Fernanda contó que cuando inició su carrera actoral, llegó a ser víctima de comentarios negativos debido a su apariencia, por lo que la llevó a esforzarse más en su trabajo.

“Yo no puedo ser la protagonista, porque no son lo suficientemente bonita ni tengo un cuerpo escultural, pues más me vale que tenga talento, entonces a ching*rle”

 

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Uno de los papeles más significativos en la carrera de Fernanda Castillo, fue el de ‘Tamara’ en la película ‘Dulce Familia’ donde compartía créditos con Regina Blandón y Florinda Meza. 

Para dicho papel, Fernanda tuvo que subir 12 kilos, pues dicho personaje se trataba de una chica con sobrepeso que lucha por la aprobación de su familia que es sumamente superficial.

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“Yo tenía muchas ganas de hacer ese personaje, porque era romper con mi idea de que podía ser exitosa sin ese cuerpo tan cuidado”

 

Sin embargo, debido a la abrupta subida de peso, Fernanda cayó en una depresión pues debido que no estuvo vigilado por un especialista en nutrición, le fue muy difícil perder ese peso.

“Lo subí en tres meses y medio comiendo todo lo que me encontré, lo cual hizo que me tardara un año y medio en bajarlo de la manera más tormentosa del mundo, con las dietas más tormentosas. Fue fuertísimo, porque además comer esa cantidad de azúcar, esa cantidad de grasa y esa cantidad de carbohidratos me deprimió brutalmente. La estaba pasando mal, porque esa cantidad de azúcar te cansa. Yo estaba en la película y tenía que brincar y me dolían las rodillas que me moría”

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