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Sonido La Changa: De la fama a los excesos

Sonido La Changa

Aunque don Ramón Rojo Villa, creador de Sonido La Changa fue una de las figuras importantes, precursoras de los sonideros, después de haber alcanzado gran auge en su carrera, entre éxitos y fama, muy en el fondo atravesó tristes y difíciles momentos en su vida personal.

Originario de Tepito, Ciudad de México, Ramón es una leyenda representativa de los barrios mexicanos en el ámbito musical, conquistó diversos rumbos y zonas de la gran ciudad, como Martin Carrera, Ramos Millan, 20 de Noviembre, Gertrudis Sánchez y la Vicente Guerrero, colonias a las que invadió de música y fiesta durante sus comienzos.

Junto a Polymarchs fueron quienes iniciaron y pusieron de moda las discotecas callejeras, aunque cabe resaltar que Polymarchs se dedicó a expandir la música disco, mientras que La Changa, la tropical.

Años más tarde, Rojo se internacionalizó puesto que se presentó en importantes recintos de la unión americana, como el Hollywood Palladium y el Teatro Kodak de Los Ángeles, en los que sorprendentemente alcanzó llenos totales, sin embargo, la historia detrás de él éxito en estados unido no fue la más exitosa, ya que en ciertas ocasiones tuvo que cruzar la frontera de manera ilegal, debido a la mala administración y los abusos que anteriormente recibía por parte de su equipo de “trabajo”.

Entre más alcanzaba el éxito comenzaban los malos hábitos y a renacer los excesos, pues cuando parecía que todo iba bien comenzó a adquirir su propio equipo de trabajo, pero posteriormente las mujeres y el alcohol le hicieron una mala jugada durante varios años.

Por otra parte, gradualmente perdió el apoyo de sus hijos, quienes por un tiempo trabajaron junto a él,y posteriormente lo traicionaron, pues su hija lo estafó robandole excesivas y notorias cantidades de dinero mientras que su hijo tomaría el nombre del proyecto de su padre para crear Sonido La Changa Jr, perdiendolo todo.

Actualmente, Ramón Rojo Villa continúa su legado en la música, y todas las vivencias durante su vida laboral y personal le dejaron estragos y arrepentimientos que hoy en día valora y que gracias al cariño de su público que lo vio crecer, es que logro que el amor y el cariño no se compara ni con todo el oro del mundo.